Viva la canción del noreste

Luis Carlos López Maico• Cantante e investigador
Viva la canción del noreste

Canto nuestro. Junte 200 boleros, 300 corridos, algunas canciones infantiles y otras piezas religiosas, más un cúmulo de letras rancheras, y tendrá un cancionero bastante amplio de la música norestense

Aunque la música norestense vive en el escenario de la desesperanza, Luis Carlos López “Maico”, titular del grupo El Tigre, de la UANL, está haciendo un esfuerzo por mantener viva la llama de nuestra música regional. Para estimular esa forma de la memoria popular, “Maico” acaba de crear un cancionero en el que se fijan numerosas creaciones de distintas rítmicas y períodos históricos. Ese cancionero será publicado por la UANL. “Ojalá y pueda aparecer este mismo año”, dice el cantante, ilusionado.

“Este cancionero se acerca a lo norestense, desde lo sefardí hasta la música ranchera, pasando por las danzas, las redovas y las mazurcas”, explica el autor.

Se trata de una recopilación de letras que incluye en su enfoque los romances coloniales, cantos medievales españoles, hasta la canción ranchera, infantil, la canción religiosa, las danzas habaneras, nos dice el autor.

Es un espectro tan amplio que incluye 200 boleros y 300 corridos, canciones infantiles y religiosas.

“Llevo años trabajando en esta recopilación, es muy exhaustiva”.

El grupo Tayer, Marilú Treviño, Óscar Chávez, Sergio Martínez, son muchas las incursiones que se han hecho en ese sentido, ¿cuáles son los puntos de avance en lo tocante a la música del noreste mexicano?

"Lo que falta es visión. Desde el momento en que la vemos como un rescate, ya tenemos un problema. La música noresetense está muy viva, sólo hay que ver lo que se escucha en las camionetas. Hay que tomar en cuenta que hay investigadores como Raúl García Flores, Armando Hugo Ortiz, ellos han trabajado sobre distintas expresiones musicales del noreste, pero el espectro que yo planteo es amplio, incluye canción religiosa, canción infantil 200 boleros, 300 corridos".

¿Cuáles son las áreas que se han cubierto menos en el espectro de la música del noreste? ¿Es posible reactivarla?

"Reactivarla se me hace algo difícil, porque no creo que lleguen al gusto popular actual, pero se puede pensar al menos en tenerlas a la mano como un documento, publicarlas. Radko Tichavsky, por ejemplo, publicó un disco con canciones antiguas y está a punto de publicar otro.

"Hay que publicar las partituras y la música, no atesorarlos nosotros".

¿Cómo has recopilado el material, lo sacas del baúl de los ancianos?

"He indagado en las canciones que cantaban mis abuelos, y también he recorrido pueblos de Nuevo León, y he revisado los romanceros de Margit Frenk en torno a los sefardíes".

La iniciativa privada y el gobierno invierten mucho dinero en pinturas y esculturas, pero no en el patrimonio musical, ¿tú qué piensas de eso?

"Hay una dirección de patrimonio musical de Conarte, pero ellos no se han acercado a mí. Yo tengo material muy bueno en torno a las mazurcas, por ejemplo".

¿Acuden a los otros investigadores musicales?

"Se nos acercan una vez al año para hacer unas pláticas sobre patrimonio intangible y ahí queda todo".

¿Qué clase de enlaces estás desarrollando tú en el afán de historiar y registrar la música norestense? ¿A qué foros recurres?

"Tengo mucho contacto con investigadores de otros estados y otros países. También voy a hacer un libro con las letras tradicionales del son mexicano, especialmente el son norestense, al que conocemos como huapango".

Maico espera que el cancionero salgo pronto. El volumen se convertiría en un documento de consulta y difusión relevante. Y aunque no está de acuerdo con eso del rescate, sin duda pondrá en la mesa de discusión y de los recuerdos, algunas viejas canciones.