domingo, diciembre 23, 2007

Libro: A vuelta de Correo


Ha tardado ocho años en “pergeñarlo” y en las 400 páginas a las que finalmente se ha tenido que sujetar, menos de la mitad de las que él quería, Joaquín Sabina desvela cómo “se la chupan en verso, codo a codo, a un servidor -él- que fellatió primero” más de 40 amigos poetas, cantantes y escritores.
“A vuelta de Correo” (Visor), que se inicia, “para que se sepa de qué polvos proceden estos lodos”, con la carta en verso que su padre le envió a la “mili”, alberga misivas, fotografías y dibujos pero, sobre todo, poemas escritos por o para “todos los que son” aunque haya bastantes que “son pero que nunca están”.
“No faltan Iscariotes disidentes, marciales epigramos, caraculo, dedo y labio, doctor, uñas y dientes, analfabetos nietos de Catulo”, es decir amigos de Joaquín Martínez Sabina que a lo largo de su vida se han intercambiado “ripios” de admiración y devoción pero también de “cabreo”.
Advierte que, aunque “ladren críticos” y “bramen talibanes”, su última creación “no es más que lo que es, ojo, ni menos” y confiesa que, sobre todo, ha sido muy “divertido” hacerlo.
El editor del libro, Chus Visor, al que Sabina dedica el último capítulo describiéndolo como “capaz de abrazar a traición a su enemigo”, revela en declaraciones a Efe que “A vuelta de correo”, que a diferencia de textos de similar envergadura es “barato” porque “solo” cuesta 30 euros, iba a ser “el doble en todos los sentidos” pero que se han quitado decenas de fotos y dibujos “para dejarlo en unas dimensiones abordables”.
El libro lo abre el recuerdo de Rafael Alberti, el poeta favorito de Sabina, según rememora en el libro Benjamín Prado, que fue quien les puso en contacto.
Antes de llegar a las lecturas conjuntas de poemas que Alberti y Sabina hicieron en 1986 y 1987, el poeta gaditano se torturaba ante Prado con la idea de que Sabina, como todos los “cantahistorias”, apareciera con su guitarra y le hiciera sombra. “Ya verás, ya. Yo no se ni para qué voy, la verdad”, refunfuñaba.
En la lectura, ni Sabina sacaba una guitarra ni nadie era capaz de competir con el talento y la magia de Alberti y el auditorio “caía a sus pies”. Al final, ya relajado, se acercaba al cantante y le preguntaba con su voz más candorosa, “hombre, ¿y por qué no te has traído una guitarra?. Yo creo que habría estado muy bien…”.
Con José Hierro, protagonista de “dos sonetos apócrifos, uno agónico y dos dibujos”, inició una “pelea” por alabarse mutuamente en inspirados sonetos, que Sabina “ganó” porque el poeta falleció cuatro días después de que el cantante le enviara su réplica.
“Es cojonudo!…gracias”, fue lo que acertó a decir cuando su yerno, Manolo Romero, se lo leyó en la habitación del hospital donde agonizaba.
“¿Enemigos? de acuerdo, pero íntimos”, ese es el resumen que hace Sabina de su relación con el músico Fito Paéz, con quien tuvo un “desencuentro” a cuenta del disco, el vídeo y la “tournee” que preparaban con “La vida moderna”, de 1998.
Paéz “había empezado” enviándole una carta para “acabar con este melodrama de chilindrinas menopáusicas mareadas”, organizado, al parecer, por decisiones en las que intervenían la discográfica y la productora en las que Sabina vislumbraba deseos de “domesticación”.
Sabina le contestó en verso, “para que lo irremediable diciéndolo se perfume con emoción de compadre”, reconociendo que no tenía caso amargarse “estando más tiempo juntos de lo deseable”.
Visor ha editado al mismo tiempo que “A vuelta de correo” la “agenda Joaquín Sabina”, un dietario que incluye letras de sus canciones, y “sentencias” suyas y de otros poetas y escritores.
EFE

viernes, diciembre 21, 2007

Berger llama a la movilización en defensa del zapatismo

Si ese proyecto se extingue habrá secuelas en el mundo, alerta el intelectual británico

Berger llama a la movilización en defensa del zapatismo

Durante la presentación de su nuevo libro publicado por La Jornada, pidió el apoyo inmediato de la sociedad civil

En Chiapas han logrado un archipiélago que puede llevar a un continente de justicia y dignidad, subraya

“Toda mi vida he sido anticapitalista, odio el capitalismo”

Ericka Montaño Garfias



El proyecto zapatista se encuentra verdaderamente amenazado y, si desaparece, sus consecuencias se sentirán en todo el mundo, advirtió el intelectual británico John Berger, durante la presentación de su libro Con la esperanza entre los dientes, publicado por La Jornada.

“No olviden a los zapatistas que necesitan el apoyo de la sociedad civil ahora, inmediatamente”, exhortó.

“Quiero contarles un poco de mi reciente experiencia en San Cristóbal y el coloquio con los zapatistas”, dijo el escritor este miércoles por la noche en Casa Lamm, acompañado de Ramón Vera, Jean Robert y Andrés Barreda.

Asimismo desde México lanzó un mensaje de solidaridad a “todo esa pueblo valiente que son los palestinos”. Entre el público se encontraba Elena Poniatowska, escritora y colaboradora de La Jornada.

Visión relevante a escala mundial

Recién llegado del encuentro en los Altos de Chiapas, y en su primera visita a México, John Berger advirtió: “Lo más urgente de todo es que su posición ahora está verdaderamente amenazada y tenemos que estar conscientes de eso, reaccionar a eso, en todas las formas posibles.

“No quiero hablar de la información exacta, porque aunque sé un poquito, quizá ustedes conocen más. No vengo a decirles qué está pasando en su país, de lo que sí puedo hablar es de mi propia sensación y es de gran peligro para el proyecto zapatista, el cual si es eliminado tendrá consecuencias en todo el mundo. Es necesario que la sociedad civil los apoye.”

El también colaborador de La Jornada señaló que las posibles causas de la reducción del apoyo de la sociedad civil fueron la postura del subcomandante Marcos y de los zapatistas en general de no votar en las elecciones pasadas y “hay una tendencia a culparlos, casi tanto como al fraude, por las desastrosas consecuencias de las elecciones.

“La posición zapatista de no votar me parece una decisión racional; discutible, pero racional. Los tonos exagerados con los que se refirieron a Andrés Manuel López Obrador quizá fueron un error. Pero los errores políticos ocurren, es una cuestión de perspectiva hacia ellos.

“Esos pequeños errores –porque en este largo sentido del tiempo fueron pequeños pero importantes– simplemente no pueden servir para que sean destruidos la visión y el proyecto de los zapatistas, que son relevantes no sólo para Chiapas, sino para el mundo entero.

“Lo que han logrado en Chiapas es como un archipiélago en el cual el paso del tiempo puede llevar a un continente, a un continente nuevo de justicia social y dignidad.

“Llegar al continente desde el archipiélago podría tomar 10, 20 años o un siglo, pero debemos tener esa clase de perspectiva.

“Paradójicamente, esa larga perspectiva del tiempo (que en la montaña es más largo y enorme) significa que instantáneamente ahora tenemos que movilizarnos en todo sentido posible para prevenir esa amenaza real de extinción.”

Solidario con el pueblo palestino

En su primer viaje a México, Berger dijo que nunca, cuando escribía sus obras, pensó que vendría a este país, desde donde envió su mensaje de solidaridad con el pueblo palestino. “Era necesario venir aquí, pero cancelamos un viaje a Gaza. Lo que quiero decir aquí, y seguramente comparten ustedes, es solidaridad, coraje, continuidad a ese pueblo valiente que son los palestinos”.

Habló otro poco de su vida en los Alpes, su aprendizaje con los campesinos, quienes se convirtieron en su universidad. Y sí, dijo, “toda mi vida, primero intuitivamente y después con más equipo intelectual, he sido anticapitalista; odio el capitalismo”.

Y a continuación leyó uno de sus cuentos, Las abuelas. Poco antes, en su intervención, el investigador Andrés Barreda señaló que John Berger “se ha vuelto un referente dentro de la necesaria crítica total a la sociedad burguesa y toda la civilización. Sin abandonar sus experiencias logra encontrar la forma de ampliar y profundizar sus variadas críticas, de manera que logra mantener siempre vivos los lenguajes específicos del artista, del crítico de arte, del novelista, de un sociólogo que no es académico; un filósofo verdadero y un activista incansable”.

John Berger, añadió Barreda, “es un estado de ánimo profundo” que se ocupa de comprender a los pobres del siglo XX y, en este contexto, su libro Con la esperanza entre los dientes es una reflexión crítica que discurre cuando se alcanza un modo de ser. “No sólo como un estado íntimo, sino como una experiencia colectiva”.

lunes, diciembre 17, 2007

Pueden poner muros al migrante, pero no a la canción, dice Viglietti

El músico uruguayo ofrece concierto en el simposio en memoria de Andrés Aubry

Pueden poner muros al migrante, pero no a la canción, dice Viglietti

Su mensaje, muy penetrante, en estos tiempos tan duros que asesinan la emoción, afirma

También se reunió con un grupo de militantes zapatistas, entre ellos el subcomandante Marcos

Necesarias, puntas de flecha como el Che o Lucio Cabañas para abrir camino hacia el cambio

Tania Molina Ramírez


“A desalambrar, a desalambrar, que la tierra es nuestra, es tuya y de aquel.” Este canto ha sido entonado por los sin tierra, los Pedros, Marías, Juanes y Josés, de distintos países, mientras toman fincas, haciendas; mientras toman lo que es suyo y no del que tenga más.

La canción A desalambrar, compuesta por el uruguayo Daniel Viglietti (Canciones para el hombre nuevo, 1968), tiene vida propia y camina por los campos del sureste mexicano, de Paraguay (en guaraní), de Puerto Rico (a ritmo de salsa), y hasta de Filipinas (en tagalo).

En Chiapas, los zapatistas cuentan que mientras tomaban las fincas iban cantando “a desalambrar, que la tierra es nuestra”.

Viglietti recién regresó de un breve viaje a San Cristóbal de las Casas, donde ofreció un concierto el pasado viernes en el marco del simposio internacional en memoria de Andrés Aubry. También se reunió con un grupo de militantes zapatistas, entre ellos el subcomandante Marcos, quien sugirió hacer una versión de Canción para mi América que dijera “la marimba zapatista, peleando aprendió a cantar”. Los chiapanecos y el uruguayo platicaron y cantaron, él, acompañado de su guitarra. Le sorprendió descubrir que los jóvenes rebeldes enmascarados se sabían sus composiciones, contó en entrevista con La Jornada.

“Como si fuera un pajarito”

Quizá a nadie más que a él sorprenda ese hecho, ya que su poesía y música han acompañado, durante décadas, a generaciones de hombres y mujeres que tienen su corazón político a la izquierda; a quienes buscan un canto que les diga, sí, estás acompañado, aún en los momentos más oscuros (“Nada nos queda y hay sólo una cosa que perder, perder la paciencia y sólo encontrarla, en la puntería, camarada” –Sólo digo compañeros); a los latinoamericanos exiliados, como él en París durante los años 70: “Qué lejos está mi tierra, y sin embargo qué cerca, o es que existe un territorio donde la sangre se mezcla” (Milonga de andar lejos). Por sus andanzas en el exilio, sus canciones también han sido cantadas en sueco, alemán y noruego.

La canción, dijo Viglietti, quien ahora reside en Montevideo, es “como si fuera un pajarito que se nos posa en el hombro y nos va diciendo cosas al oído... no mucho más que eso... O, podría decir, ¡cuánto es eso! Porque el mensaje es muy penetrante, entra por lo emocional, en estos tiempos tan duros que asesinan la emoción. La televisión continuamente aniquila la emoción y la inteligencia, lanza minimisiles ideológicos”.

Pero no descarta a la televisión como herramienta. Por ello, tiene un programa, Párpado, transmitido por un canal municipal de Montevideo y retransmitido por Tele Sur. También tiene un programa de radio, Tímpano.

“La canción no tiene aduanas, no necesita pasaporte para cambiar de territorio. Se pueden poner infames muros” al migrante, pero no “a la canción, ni al poema, ni a la imagen, ni a la danza, ni al pincel”.

Viglietti suele referirse a su composiciones como humanas, parafraseando a César Vallejo.

Canciones humanas, “de la lucha, de un niño que se duerme sintiendo ideas, de un paisaje, del amor”, que intentan hacer frente a “tanta inhumanidad”: “¿Qué más inhumanidad se puede pedir que la masacre que se hace en Irak?”, que lo que ocurre en Guantánamo, donde “se tortura y se da clases de tortura de parte de los yanquis (una especie de laboratorio del horror en un territorio usurpado a Cuba)”.

A la inhumanidad se suma la pobreza, “absolutamente desesperante”. El Che “se nutrió de esa desesperación. Mientras ciertas izquierdas progresistas esperaban el momento ideal para cambiar las cosas, él sintió que había que arriesgarse a cambiarlas lo antes posible”.

–¿Por qué, con tanto horror, no hay grandes rebeliones?

–El corazón de la conciencia en todos nosotros late mucho más rápido que los cambios reales, pero creo que es necesario que haya esas puntas de flecha, como el Che Guevara, Camilo Torres, Lucio Cabañas, que van abriendo camino. Hasta que un día la punta de flecha sea horizonte, hasta que Marcos se escriba con minúscula, como símbolo de algo que enmarca, que rodea una realidad masiva”.

El poeta y músico lleva una relación estrecha con México desde hace tiempo, inclusive su compañera es una sicoanalista mexicana. En esta ocasión fue invitado para participar en el Festival de Campeche.

Del breve tiempo que pudo estar en el simposio chiapaneco, opinó: “Sentí como un pequeño eco de lo que fue aquel encuentro más amplio en 96, el intergaláctico. Es una etapa diferente, pero respiré esta cosa zapatista que permite razonar desde un ángulo diferente, no los ángulos más tradicionales de los grupos progresistas”.

El zapatismo “es una parte de la realidad de México muy fuerte, como símbolo que se ha difundido en el mundo. Decir ‘marimba zapatista’ no excluye a otras zonas, a otras historias de México. Como no-mexicano trato de entender esta realidad, que a veces se parece mucho a un rompecabezas, pero no a un rompecorazones, porque el corazón rebelde de México es un cuerpo único, a pesar de todas las arterias, cruzamientos, oposiciones, contrapuntos, sístoles, diástoles. Es un órgano que esencialmente debe ser único, y creo que la historia lo va a ir demostrando, más allá de peripecias, aciertos, errores, logros, fraudes, todo lo que ocurre en este país tan fuerte en vivencias y aveces, tristemente, en murencias”.

Esperanza de cambio

Regresando al tema del simposio, opinó que respiró “un ambiente esperanzado”, aunque con “cicatrices de cosas que ocurren en el mundo”.

Él viene “de un Uruguay esperanzado en el cambio”: “Tenemos un gobierno que no nos fue estafado, es una historia diferente (a México) en ese sentido. Tuvimos la oportunidad de festejar con alegría después de más de siglo y medio de gobiernos conservadores en su origen”, y dominados por la corrupción y por la sujeción.

La situación en Uruguay, sin embargo, no deja de tener complicaciones, inherentes al proceso de “pasar de ser oposición a tomar posesión de gobierno. Estamos no frente a una revolución, sino a una importante etapa de evolución. A todo esto –supongo tarea de otra generación– hay que agregarle la ‘r’, y eso da trabajo. Habrá que pasar por mucho debate, autocrítica. Afortunadamente, en este periodo de gobierno progresista se discute, hay lugar para diferentes posiciones, incluso dentro del Frente Amplio”.

Lo que si le preocupa, y ahí, dice, nos lleva de Chiapas a Uruguay, “es que haya más participación de las bases en nuestro país, que no se olvide que este gobierno fue elegido por una mayoría, y tiene que haber presencia de esa mayoría en la elaboración de las políticas”.

viernes, diciembre 14, 2007

Endulzan Serrat y Sabina la 'Bombonera'


Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina llenaron esta noche el estadio del Boca Juniors

AFP

Buenos Aires, Argentina (13/12/2007).- Los cantautores españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina llenaron esta noche el estadio del club Boca Juniors, la Bombonera, de música y poesía, en el primero de los cuatro conciertos con los que cerrarán en Buenos Aires la gira Dos Pájaros de un Tiro.

"Hoy puede ser un gran día", comenzaron los artistas y la multitud los saludó con una ovación, en homenaje a una de las canciones más conocidas del catalán.

Desde muy temprano, una multitud de jóvenes y veteranos con pancartas, banderas y remeras alusivas se acercó al mítico estadio de fútbol para cantar con Serrat y Sabina sus éxitos de todos los tiempos.

Los trovadores españoles vienen de brindar conciertos multitudinarios en las ciudades argentinas de Rosario, Córdoba y Mendoza.

Se estima que, sólo en Buenos Aires, 225 mil personas verán a Sabina Serrat, a los que si se les suman los 20 mil que los ovacionaron en Mendoza, otros 20 mil en Córdoba y 30 mil en Rosario, suman casi 300 mil personas que se habrán deleitado en vivo con el dúo español.

El show, de algo más de dos horas de duración, recorrió gran parte de la carrera de ambos cantautores, e incluso Sabina (58 años) canta temas de Serrat (64) y viceversa.

Con diez músicos en escena, ambos tocando la guitarra y dejando en claro que los problemas de salud que han padecido ya son cosa del pasado, Serrat y Sabina se divierten arriba del escenario en esta nueva experiencia.

Ante la demanda de entradas, que se agotaron rápidamente, los organizadores tuvieron que ajustar las dimensiones del escenario para permitir el ingreso de 2 mil espectadores más de los 43 mil previstos por noche.

miércoles, diciembre 12, 2007

Preocupa a la ONU falta de protección al obispo Vera López; recibe homenaje


“Es un verdadero defensor, porque las causas de las víctimas las ha hecho suyas”

Preocupa a la ONU falta de protección al obispo Vera López; recibe homenaje

Organizaciones civiles señalan la falta de apoyo de la alta jerarquía católica

El prelado lamenta la existencia de “estructuras destinadas a arreglar el mundo para unos cuantos”

Alma E. Muñoz


La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se sumó ayer al reconocimiento que decenas de agrupaciones civiles nacionales y grupos eclesiales brindaron al obispo Raúl Vera López por su trabajo en defensa de los derechos humanos, y cuestionó que el Estado mexicano no le brinde al prelado protección ante las amenazas y hostigamientos de que ha sido objeto.

Amerigo Incalcaterra, representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, advirtió que en el país se incrementa el número de defensores amenazados. Citó que la nación está por debajo de Colombia, con 15 solicitudes de sistemas de protección de la ONU para quienes se dedican a esta actividad.

En el homenaje a Vera López, las organizaciones civiles señalaron la falta de apoyo de la alta jerarquía católica y del representante del papa Benedicto XVI en territorio nacional. “Hacemos un atento llamado a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y a monseñor Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, para que se acerquen, acompañen y respalden el ministerio de don Raúl”, manifestaron en un documento entregado a la prensa.

Anunciaron una campaña de solidaridad con el obispo –que incluye la recolección de firmas– de aquí al 23 de febrero, y pidieron que las muestras de apoyo se envíen a los correos electrónicos del prelado, de la nunciatura apostólica y de Carlos Aguiar Retes, presidente de la CEM.

Vera López, en su momento, agradeció el apoyo recibido, y resaltó que decidió iniciar el camino de defensa de los derechos humanos con los indígenas y los pobres de Chiapas, al lado de Samuel Ruiz, cuando éste estaba al frente de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, y en momentos en que “fuerzas políticas” perseguían a la Iglesia en ese estado.

Destacó que Ruiz García –presente en el homenaje– le enseñó a ser un obispo libre, y recordó que sintió pesar, “desgaje”, cuando fue notificado por el fallecido papa Juan Pablo II que no continuaría en esa circunscripción eclesiástica la labor de Samuel Ruiz, pero que al llegar a la diócesis de Saltillo encontró que podía trabajar para superar el “terrible mal” del sufrimiento. Lamentó la existencia de “estructuras” destinadas para “arreglar el mundo para unos cuantos, mientras los demás sobran”, y que las cosas se “hagan con cinismo”.

Édgar Cortez, secretario ejecutivo de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos –en la cual confluyen más de 40 agrupaciones–acusó que Vera López no ha estado exento de campañas de desprestigio, ataques, amenazas y hostigamiento, hasta la posibilidad de perder la vida, por sus denuncias sobre las condiciones que originaron la muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos; las violaciones de trabajadoras sexuales en Castaños, por parte de militares; las agresiones en Oaxaca, Atenco, Chiapas y demás zonas de conflicto en México.

Sobre ese apoyo hablaron familiares y víctimas de algunos de esos acontecimientos, y se criticó la petición que en octubre pasado hizo al Vaticano el juez penal en Monclova, Coahuila, Hiradier Huerta Rodríguez, para que se le inicie un proceso canónico a Vera López, después de que éste cuestionó su decisión de castigar a sólo cuatro de los 11 soldados implicados en la violación tumultuaria de mujeres de Castaños.

Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, expresó la preocupación que existe por la situación que en torno a las garantías fundamentales priva en México, y exigió, en nombre de los presentes en Casa Lamm –entre ellos la escritora Elena Poniatowska y el ex diputado por Convergencia Jesús González Schmal– castigo para “los responsables de la violencia institucional que mantiene en grave crisis a los derechos humanos”.

Amerigo Incalcaterra, en tanto, resaltó que Raúl Vera “se ha desempeñado como un verdadero defensor de los derechos humanos, porque ha tomado las causas de muchas víctimas, las ha hecho propias, las ha presentado ante las autoridades, ha dado seguimiento y siempre ha ofrecido una palabra de esperanza”.

Resaltó que quienes se dedican a ello “deben recibir del Estado las garantías jurídicas requeridas, antes de verse expuestos a las amenazas, hostigamiento y represión”, y habló sobre el reconocimiento que la ONU ha dado a quienes se dedican a defender las garantías fundamentales.

domingo, diciembre 09, 2007

Los Chuchos, trepadores: Muñoz Ledo

Su propuesta de fusionar al FAP, por motivos de “imagen pública”
Los Chuchos, trepadores: Muñoz Ledo

“Ellos no son los votos, Andrés Manuel es el que capta las preferencias”, considera el fundador del PRD, quien pugna por un debate serio.

La propuesta de fusionar a PRD, PT y Convergencia en un solo partido no tiene parangón con el debate sobre la unión de la izquierda que se dio en 1988, con el movimiento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, y en 2006, con Andrés Manuel López Obrador, evalúa Porfirio Muñoz Ledo.

El diplomático, participante de ambos momentos históricos, considera que la reciente oferta de fusión que lanzó el senador Carlos Navarrete, de la corriente interna de Los Chuchos, fue una salida de “imagen pública”, luego de que el PRD reventó las coaliciones y se unió con el PAN y el PRI para modificar el código electoral.

“El debate sobre la unión de la izquierda es un debate serio, un debate ideológico. No estoy de acuerdo en que los trepadores de la política, que han vivido acaparando pequeñas posiciones desde la reforma de Jesús Reyes Heroles (de 1977), sean ahora los que nos canten el cuento de las sirenas de la unión de la izquierda”.

La reforma a la que alude Muñoz Ledo la impulsó Reyes Heroles como secretario de Gobernación de José López Portillo. Los cambios consistieron básicamente en un nuevo código electoral, que entre otros aspectos otorgó el registro a partidos que permanecían en la clandestinidad (como el Comunista Mexicano), dio tiempos oficiales en radio y televisión a las distintas fuerzas políticas, e introdujo una fórmula de representación proporcional para garantizar la presencia de todos los organismos en el Congreso.

Los diversos planteamientos

El Frente Democrático Nacional (FDN), creado en 1988, es el primer esfuerzo de unir a partidos y organismos de izquierda. La intención inicial de esta coalición —integrada por los partidos Mexicano Socialista, Frente Cardenista y Social Demócrata, entre otros— fue impulsar la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas.

Parte de los partidos y organizaciones aglutinadas en el FDN derivaron en el Partido de la Revolución Democrática, que se fundó en mayo de 1989.

Aunque hay similitudes entre esa experiencia y la idea de Los Chuchos de fusionar PRD, PT y Convergencia, el momento político es distinto, ya que el FDN se creó antes de los comicios del 88 (de los que resultó ganador bajo sospecha Carlos Salinas de Gortari), mientras esta propuesta de Navarrete se da después del 2006 y trata de salir al paso de las críticas del PT y Convergencia por la aprobación de la reforma en materia de coaliciones, según la cual cada partido aparecerá por separado en las boletas electorales.

Muñoz Ledo, quien encabezó junto con Cuauhtémoc Cárdenas la Corriente Democrática del PRI que luego se escindió de ese partido, refirió: “La izquierda es el 88, cuando Cuauhtémoc y yo tuvimos 40 por ciento de la votación, y es el gran movimiento social y político de López Obrador, que tuvo cuando menos 35. Los demás no son sino medradores de la política”.

Recordó que en 1989, cuando se fundó el PRD, Cárdenas “se equivocó” al aceptar que “esos grupos medradores se comieran sus votos, y espero que Andrés Manuel no lo haga”.

De acuerdo con los cómputos oficiales, Cuauhtémoc Cárdenas, del FDN, obtuvo, en 1988, 32 por ciento en las presidenciales de ese año.

Para 2006, el candidato presidencial de la coalición PRD-PT-Convergencia obtuvo 35.31 por ciento.

Sin Cárdenas ni López Obrador como candidatos, el PRD obtuvo, en 2003, 17.60 por ciento de los votos.

Muñoz Ledo asegura que ninguno de los tres partidos que ahora integran el Frente Amplio Progresista tiene siquiera la quinta parte de los sufragios del tabasqueño, quien, dijo, “puede canalizar sus votos por el PRD, por el PT, por Convergencia, por donde quiera. Ellos no son los votos; los votos es Andrés Manuel”.

La misma noche que el PRD concretó su alianza con el PAN y el PRI para aprobar el código electoral, que sustituye la figura de las coaliciones por la de candidaturas comunes, Navarrete —del PRD— propuso al PT y Convergencia —con los que formó una coalición en 2006— la fusión de los tres partidos.

El embajador explicó que la idea de las fusiones surgió en la Comisión de la Reforma del Estado, “cuando un grupo faccioso del PRD bloquea las coaliciones y ofrece simultáneamente las fusiones, lo que es un juego perverso. ¿Cómo rechazas el noviazgo y propones el matrimonio?”

jueves, diciembre 06, 2007

El Undécimo Mandamiento: No comprarás grandes cantidades de nuestra cerveza



El Undécimo Mandamiento: No comprarás grandes cantidades de nuestra cerveza

por John W. Miller
Dow Jones Newswires

Westvleteren, Bélgica, 29 de noviembre – Los monjes trapenses del monasterio de San Sixto hicieron votos de pobreza, castidad y de no comer carnes rojas. Además, sólo hablan cuando es necesario. Pero es posible hablar con ellos por el teléfono de la cerveza.

En este remoto lugar, cerca de la frontera francesa, estos monjes elaboran la cerveza Westvleteren desde 1839. Ésta, que se ofrece con hasta 10.2% de alcohol por volumen, es una de las más cotizadas del mundo. En bares de todo el mundo, desde Bruselas a Boston, y en línea, cada botella de 325 mililitros se vende en más de 15 dólares, o 10 veces más de lo que piden los monjes. . . si se consigue.

No obstante, a los 26 monjes de San Sixto, el éxito les provoca una resaca espiritual al tratar de mantener un mercado insaciable en sintonía con su vida de contemplación.

Los monjes hacen todo lo que pueden para resistirse a crecer. No se anuncian y no ponen etiquetas en las botellas. Además, desde 1946, la producción no aumenta. Sólo venden en la puerta del monasterio. Pero es preciso hacer cita y hay un límite: dos cajas de 24 botellas al mes. Debido a que la escasez ha creado un mercado negro en línea muy cotizado, los monjes navegan por internet en busca de revendedores para tratar de convencerlos de que desistan de su práctica.

“Vendemos cerveza para vivir, y no viceversa”, dijo el Hermano Joris, director de la cervecería, que lleva un hábito blanco. Sin embargo, los amantes de la cerveza parecen vivir por la Westvleteren.

Hace poco, cuando Jill Nachtman, una estadounidense que vive en Zürich, quiso probarla, llamó a la línea de atención a clientes que todos conocen como el “teléfono de la cerveza”. Después de una hora de escuchar el tono de ocupado, por fin le contestaron y concertó una cita. Manejó 16 horas para recoger su cerveza. “Si se toma en cuenta la gasolina, el hotel, además del precio de la cerveza, gasté 20 dólares por botella”, dijo.

Hasta hace dos años, cuando los monjes instalaron un nuevo conmutador telefónico y crearon el sistema de citas, a veces la red telefónica local fallaba, debido al número de llamadas para adquirir la cerveza Westvleteren. Los automóviles hacían colas de varios kilómetros por la carretera rural de un carril que lleva al monasterio de ladrillo rojo, cuando las personas esperaban para recoger su cerveza.

“Esta cerveza es adictiva, como el chocolate”, dijo Luc Lannoo, un belga desempleado de 36 años de Gante, ciudad ubicada a una hora de distancia, al tiempo que cargaba dos cajas de Westvleteren en su auto, a las puertas de San Sixto, una mañana. “Por eso, tengo que venir cada mes”.

Dos sitios en internet, Rate Beer y Beer Advocate, clasifican al producto más fuerte de los tres que produce Westvleteren, una cremosa cerveza oscura conocida como “la 12”, como la mejor del mundo, por delante de marcas como la sueca Narke Kaggen Stormaktsporter y la Surly Darkness de Minnesota.

“Sin duda, es el elíxir máximo entre las cervezas”, dijo Remi Johnson, gerente de Publick House, un bar de Boston que incluye la Westvleteren en el menú, pero que rara vez la tiene en existencia.

Algunos amantes de la cerveza dicen que la pasión por la Westvleteren es producto de su escasez. “Es muy buena”, dijo Jef van den Steen, cervecero y autor de un libro sobre los monjes trapenses y sus cerveza, publicado en francés y holandés. “Pero es como la estrella cinematográfica con la que todos queremos hacer el amor, porque es inaccesible, aunque la esposa de uno sea igual de guapa”.

Gracias al teléfono de la cerveza, ya no hay colas de automóviles fuera del monasterio. Pero la producción sigue siendo de sólo 60,000 cajas al año, en tanto que la demanda es mayor que nunca. Westvleteren se ha vuelto casi imposible de encontrar, aún en los bares especializados en cerveza de Bruselas y en las cantinas cercanas al monasterio.

“Todo el tiempo pido la cerveza”, dijo Christophe Colpaert, gerente del Café De Sportsfriend, un bar cercano al monasterio. “Los monjes difícilmente quieren hablar conmigo”. Un día reciente, un mensaje grabado en el teléfono de la cerveza decía que San Sixto ya no daba citas; que la cerveza se había acabado.

Aumentar la producción no es opción, de acuerdo con el hermano Joris, de 47 años, quien dijo haber abandonado una estresante carrera en Bruselas para ingresar a San Sixto hace 14 años. “Interferiría con nuestra vocación de monjes”, dijo.

Los monasterios belgas, como San Sixto, empezaron a fabricar cerveza después de la Revolución Francesa, en 1799. La purga anticatólica de la revuelta provocó la destrucción de iglesias y abadías en Francia y Bélgica. Los monjes necesitaban dinero en efectivo para reconstruirlas y la cerveza era, y sigue siendo, muy lucrativa.

Trapense es un apodo de la Orden de Cistercienses de Observancia Estricta, quienes fundaron su orden en La Trappe, Francia, en la década de 1660, porque pensaron que los monasterios cistercienses eran cada vez más laxos. Los monjes de San Sixto duermen en un dormitorio común y permanecen en silencio en el claustro, aunque hablan si es necesario. Sin embargo, en la actualidad, los trapenses son cada vez más célebres, por fabricar buena cerveza.

Siete monasterios (seis belgas y uno holandés, La Trappe) tienen autorización para colocar una etiqueta de cerveza trapense en sus botellas. En 1996 crearon una alianza para proteger su marca. Tienen abogados en Washington y Bruselas listos para demandar a los cerveceros que tratan de usar la palabra trapense. Una vez cada pocos meses, el Hermano Joris se viste de civil y toma el tren a Bruselas para reunirse con otros monjes para compartir datos de ventas y de negocios, además de trazar estrategias.

Los monjes saben que su cerveza se convierte en un gran negocio. Eso es muy bueno para los hermanos de Scourmont, un monasterio en el sur de Bélgica que fabrica la marca Chimay, que se encuentra en tiendas y bares de Europa y Estados Unidos. Ellos apoyan la publicidad y las exportaciones, y sus ventas superan 50 millones de dólares anuales. Dicen que los empleos que generan en la localidad hacen que el negocio valga la pena.

Otros monasterios, que manejan marcas conocidas para los amantes de la cerveza como Orval, Westmalle y Rochefort, también están felices de hacer crecer sus negocios para satisfacer la demanda.

En San Sixto no sucede lo mismo. El Hermano Joris y los demás monjes producen cerveza sólo unos cuantos días al mes, usando una receta que han mantenido en secreto desde hace 170 años.

Dos monjes manejan la producción. Después de la oración matutina, mezclan agua caliente con la malta. A mediodía añaden lúpulo y azúcar. Después de hervir, la mezcla se fermenta hasta por siete días en una habitación esterilizada, y es suficiente para llenar cerca de 21,000 botellas. De allí, la cerveza se bombea a tanques cerrados en el sótano, donde reposa entre cinco semanas y tres meses. Por último, se embotella y se moviliza mediante una banda transportadora hasta las cajas que esperan para ser llenadas. Los monjes de San Sixto acostumbraban preparar la cerveza a mano, pero la regla de la orden no desalienta el uso de la tecnología, por eso invierten parte de sus utilidades en equipo para mejorar la productividad. San Sixto construyó su actual cervecería en 1989, con la experta asesoría de la empresa que entonces se conocía como Artois Breweries.

En la década de 1980, los monjes debatieron si debían seguir elaborando un producto para embriagar a las personas. “Elaborar cerveza para vivir no es deshonor. Somos monjes occidentales y moderación es clave en nuestro ascetismo”, dijo el Hermano Joris en otra entrevista por correo electrónico. “Decidimos apegarnos a nuestras habilidades tradicionales, en lugar de criar conejos”.

El resultado es una cerveza con un alto grado de alcohol y que deja un regusto afrutado y ligeramente dulce.

Traducido por Luis Cedillo

Editado por Juan Carlos Jolly

miércoles, diciembre 05, 2007

Esta boca sigue siendo mía


Tras el éxito de Esta boca es mía, el libro recopilatorio de los sonetos que cada semana publica Joaquín Sabina en Interviú, llega Esta boca sigue siendo mía, la continuación y actualización.

Su precio, 22 euros. Más de 350 páginas. Ya está disponible en tiendas.

Con el genocidio y la tortura no se jode, afirma Les Luthiers


Con el genocidio y la tortura no se jode, afirma Les Luthiers

Afp

La Habana. El humor inteligente ayuda a “desangustiar”, pero no debe hacerse con “las cosas más terribles” como el genocidio y la tortura, dijo este martes Daniel Rabinovich, miembro del legendario quinteto argentino de cómicos Les Luthiers, homenajeado en Cuba por sus 40 años. “Se puede hacer humor inteligente con todo, salvo pequeñas excepciones: las cosas más terribles del ser humano. Con el genocidio y la tortura no se jode. Es como agarrar el excremento”, comentó Rabinovich en conferencia de prensa. “El humor lo que hace es ayudar al ser humano a desangustiarse, es poder soportar la noche cuando cae, la celda cuando se cierra, la muerte o el temor. En ese sentido funciona como un mecanismo de aguante, es como un vaso de agua cuando no podés más”, añadió. El tributo en Cuba será una muestra de humor, que se efectuará este miércoles y mañana jueves en el teatro Karl Marx. El acto reunirá a humoristas cubanos, entre ellos Alejandro García y Carlos Ruiz de la Tejera, así como a los grupos Humoris Causa y Pagola la Paga.

domingo, diciembre 02, 2007

Ofrece Botellita de Jerez concierto lleno de nostalgia


Ofrece Botellita de Jerez concierto lleno de nostalgia

Interpreta la banda temas clásicos de su repertorio como Alármala de tos, Oh Dennos, Charrocanrol y El guacarrock del Santo durante una presentación en el Hard Rock

Notimex
El Universal
Ciudad de México
Domingo 02 de diciembre de 2007

Un concierto lleno de nostalgia rockanrolera, un recital con el más puro sabor naco, chido y mexicano, derivaron en una fiesta de los 80 que armó anoche la banda madre del "guacarock", Botellita de Jerez.

Sergio Arau "El Uyuyuy", Armando Vega Gil "El Cucurrucucú" y Francisco Barrios "El Mastuerzo" son historia viva, entes acaso de antología musical mexicana que todavía, para fortuna de miles, cantan y tocan como debe ser.

Anoche en el Hard Rock de esta ciudad, ante un ramillete de conocedores de la fórmula si lo chido es naco y Dios es chido, entonces Dios es naco, el grupo se reinstaló en su sitial de honor, de aceptación y de reconocimiento.

Con su apariencia ruda, de malos e irreverentes cubrieron, como siempre, su calidad musical, su talento para interpretar sus propias letras y su depurada técnica para pulsar cada uno de los instrumentos, pulidos y afinados.

El trío encierra un gran orgullo por lo mexicano y una gran desilusión por la llegada a México del American Way of Life. Una variante filosofal es: Si lo mexicano es naco, y lo mexicano es chido, todo lo naco es chido, eso dicen.

En realidad, esa ideología sintetiza lo que significa Botellita de Jerez. Y como una legión de seguidores lo pidió, anoche tuvo una presentación única (por su calidad y número de funciones) en ésta su amada Ciudad de los Palacios.

Ahí, quedó de manifiesto que hubo una época en la que el rock sabía ser contestatario, inteligente, irreverente y visceral, sin dejar de ser divertido, pachanguero, relajado y bien hecho. Los Botellos eran una anti banda.

Con la idea de ver qué salía de la mezcla de aguacate y rock, sin dejar de lado influencias de Lola Beltrán, Chuck Berry, José Alfredo Jiménez y Janis Joplin, llegaron al rock mexicano en una época en la que era vital un respiro.

La trascendencia de Botellita cobra fuerza hoy que las bandas jóvenes, reflejo tal vez de una nueva generación, han dejado de utilizar la palabra. Los botellos hicieron verdaderos himnos en un lapso de relativamente corto.

"Alármala de tos", "Oh Dennos", "Charrocanrol" y "El guacarrock del Santo", "Saque de meta y pique", "Tlálocman" y el "Guacarrock de la Malinche" son temas increíblemente divinos que han dejado profunda huella en el rock mundial.

Hace algunos años, tras su rompimiento, varios grupos trataron de tomar la bandera de Botellita, algunos con éxito, más del que los botellos soñaron, pero ni así lograron que el público olvidara a los creadores de Heavy Metro.

Y así se lo demostraron anoche, todos los asistentes, sin excepción, sabían cada letra, cada canción y la cantaron, entonados o no, roncos, con gripa, con frío o calor, pero nadie dejó de cantar, por ejemplo, "La Baticumbia".

El doble sentido fino, el albur ocurrente más no recurrente, la parodia a la vida y la pasión por la creatividad son elementos que sólo el trío de súper héroes de barrio han logrado amalgamar para regalarlo en sus retomadas actuaciones.

No se presentan con la regularidad deseada porque los tres Botellos siguieron su camino en solitario dentro del mundo creativo.

En la música, el cine o la literatura, siempre queda claro que su discurso como banda es auténtico.

Por supuesto, lo que dijeron a lo largo de tres discos es lo que estaba en sus corazones y no lo que la moda dictaba. Eso se conoce como autenticidad y compromiso, variables que poco a poco se han diluido a favor de propuestas inocuas, comerciales y desechables.

Actualmente, la banda se encuentra en la producción de su documental "Plan B, la verdadera historia de Botellita de Jerez" basada más o menos en hechos reales y donde a través de su página de Internet invitan a todos aquellos que quieran ser parte de esta historia.

sábado, diciembre 01, 2007