viernes, marzo 02, 2007

Javier Krahe

El cantautor Javier Krahe trae hasta León su brillante sarcasmo

El seguidor de Brassens sufrió la censura en 1986 por su canción «Cuervo ingenuo»

El Gran Café acoge un concierto del cantautor que revolucionó los años 80 con sus temas mordaces

El cantautor Javier Krahe, autor de canciones como Cuervo ingenuo,
subirá el
escenario del Gran Café el próximo 29 de marzo. Las entradas se pondrán a la venta a partir del día catorce a un precio de 8 euros (10 en taquilla).

Krahe comenzó sus primeras actuaciones públicas a principios de los años 80
auspiciado por Chicho Sánchez Ferlosio. Contagiado por la corriente renovadora de la canción de autor francesa de finales de los años cincuenta, Krahe decidió separarse en los años 80 de la canción protesta.

Se
convirtió en la versión española de Brassens, el renovador del género que cantó con ironía y humor a los amigos y las mujeres, huyendo de los convencionalismos de la sociedad francesa del momento. Brassens trasladó la música a un segundo plano dejando a la letra el protagonismo necesario para transmitir un mensaje, lo cual le valió que llamaran a su música simplista.

En
los años 80 comienza a actuar en locales como La Aurora, donde conoce a Joaquín Sabina y Alberto Pérez. Como trío graban el disco La mandrágora, que toma su nombre de uno de los locales donde solían actuar en esos días. Sus roces con la notoriedad han sido más bien traumáticos. Así, en 1986, Televisión Española censura su canción Cuervo ingenuo (feroz sátira de los bandazos ideológicos del PSOE), que iba a emitirse como parte de un concierto de Joaquín Sabina. Javier Krahe hace uso de una ironía mordaz, desenfrenada retratando la sociedad.

Es sarcástico e irreverente en canciones como
Mi mano en pena, filosófico y depresivo en Sr. Juez , misógino en Sra. Juez, aunque también puede ser romántico como en Paréntesis , eso sí sin perder la ironía. Las mujeres son el tema central de su obra, y como él dice no va dejarlo pues «le da repertorio».

En su música la realidad se
convierte en broma y el esperpento se funde con el mundo real. Lleva más de 20 años haciendo música fuera del marketing, teniendo un público reducido pero fiel.En sus tres últimos discos ha incluido canciones, muy originales que se salen de su producción habitual. Es el caso de Sacrificio de Dama.

Al
principio de su carrera fue fichado por la multinacional Sony, pero ante su insistencia de no someterse al marketing, de controlar sus actuaciones televisivas, Sony rescindió su contrato y desde los 90 ha encabezado varios sellos alternativos. En su último trabajo, Cábalas y Cicatrices, Krahe huye del simplismo habitual y se sumergen en melodías cuidadas.

FUENTE:
http://www.diariodeleon.es/se_cultura/noticia.jsp?CAT=114&TEXTO=5592312

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