
Para eso están los cuates · Hernández

Dos enemigos · Helguera

Fox dos · El Fisgón

Tampico Madero no sólo ganó su primer partido del Torneo Clausura 2007, sino que frenó el paso goleador e invicto del actual monarca y líder general, Puebla, al vencerlo 2-1 en juego de la fecha tres de la Primera "A".
Víctor Hugo Lojero, a los 50 minutos, y Paulo César Díaz, en el 76 marcaron, los goles con que la Jaiba Brava derrotó 2-1 a Camoteros en el estadio Tamaulipas, escuadra que descontó al 89 por conducto de Mauricio Romero al 89, en juego donde el arbitraje corrió
a cargo de José Abramo Lira.
Los tamaulipecos sumaron así sus primeros tres puntos de la campaña, en tanto el conjunto de La Franja se quedó con seis al frente del Grupo B, posición que podrían perder mañana en el cierre de la tercera jornada.
En el estadio Centenario, Pumas Morelos se enfilaba al triunfo sobre Coatzacoalcos con anotación de Oscar Alanís a los 53 minutos, pero en el 84 los jarochos empataron el juego gracias al tanto de Ignacio Flores, quien un tiempo militó con los felinos, para el 1-1
final.
La escuadra universitaria sumó con ello cuatro unidades, a la vez que Tiburones Rojos llegó a cinco y mantuvo el invicto, ambos en el sector B.
Y por la noche, en choque entre invictos, Dorados y Durango empataron 0-0 en el estadio Banorte. Los sinaloenses se mantuvieron en la cima del escuadrón A con siete puntos, en tanto Alacranes totalizó cinco.
Sinopsis
Una muerte nunca pasa desapercibida, pues, además del dolor que trae consigo, representa la mejor oportunidad para que los deudos se den vuelo con su creatividad, a partir de la cual organizan originales rituales catárticos, con el fin de darle el último adiós al difunto, o levantan majestuosos monumentos que sirven de tumbas, como el Taj Mahal, o realmente curiosos, como los que a continuación les presentamos.
A últimas fechas pareciera como si la palabra Kitsch cobrara fuerza en nuestro vocabulario. Pero, ¿sabemos en realidad a qué nos referimos cuando usamos este término? Creo de verdad que su significado, a pesar de los años y de los estudios que ha motivado, apunta siempre hacia la pobreza de la cultura de masas. He aquí el porqué.
De Disney a la música para las masas
De acuerdo con el diccionario Langenscheidt, Kitsch significa, lisa y llanamente, «cursi, de mal gusto».(1) Sin embargo, y como es costumbre, una consulta de tal naturaleza no deja nada en claro sobre la complejidad ni los matices que el vocablo-concepto ha adquirido a lo largo del tiempo.
Horizonte político |
Por: José Antonio Crespo |
Partidos, propaganda y votos |
Al dar a conocer el IFE sus Cuadernos sobre las Elecciones Federales 2006, varios colegas en diversos medios han hecho notar la contradicción de los candidatos y los partidos entre sus declaraciones y sus hechos en materia de propaganda y pautas mediáticas. En particular han destacado cómo Andrés Manuel López Obrador intentó originalmente tener un bajo perfil mediático y terminó cediendo al llamado de los medios. Y es que, dada la penetración de éstos y la enormidad de recursos invertidos en ellos por los demás partidos, resultaba irracional limitarse a una anticuada campaña territorial. Muchos le criticaron la estrategia, sobre todo cuando se intensificó la campaña negativa del PAN en su contra. Recordaban que el mismo error cometió Cuauhtémoc Cárdenas en 1994, como lo narró y documentó con gran claridad Adolfo Aguilar Zinser en aquellos años (Vamos a ganar. 1995). Tardó en reaccionar López Obrador, pues no quería caer en aquello que en su momento despreció. Ese viraje ha sido destacado en estos días, pero conviene recordar que Felipe Calderón también dio un golpe de timón en ese ámbito, pues durante la contienda interna contra Santiago Creel —quien contó con mucho mayor exposición televisiva—, Felipe condenó el despilfarro mediático como una práctica que contravenía los más prístinos principios de la tradición panista: "En el PAN tienen que prevalecer las ideas y las propuestas, no el dinero —dijo—. Es muy importante, para que la democracia siga madurando, que tomemos acciones para que no sea el dinero el que decida quién va a ser Presidente" (23/VII/05). Algo en lo cual Creel, mordiéndose la lengua, también había coincidido: "No se trata de ganar contiendas con dinero, sino con ideas y propuestas’’ (21/VII/05). Ganaron los principios, no el dinero, al decir de Calderón: "Ahora ya no tiene caso saber cuánto se ha gastado, si fueron 25 millones o más, ya que (a Creel) no le ha alcanzado ese gasto para seguir al frente. El papel que el dinero quería jugar, un papel relevante, ha sido un pobre papel" (1/VIII/05). Sin embargo, ya como candidato oficial, Felipe no le hizo feo a los fondos que le ofrecieron los poderosos grupos cuya prioridad era detener a López Obrador a cualquier costo. Los principios panistas podían esperar una mejor ocasión (o, mejor aún, irse ya al museo de la ideología del PAN y, de preferencia, quedarse ahí para siempre). La información del IFE señala que López Obrador ocupó el primer lugar en tiempo aire por televisión (con 35% del total, frente a 30% de Calderón). Aunque cabe aclarar que casi 90% de ese tiempo contabiliza su programa matutino por TV Azteca, que parece haber producido los efectos deseados. Los candidatos tuvieron cinco veces más exposición en radio que en televisión, y ahí Calderón ocupó el primer lugar, con 40% del total, seguido por Madrazo (32%) y López Obrador (26%). Pero un ángulo que en esta ponderación no debe omitirse es el costo de esos promocionales que, probablemente, indigna más a los ciudadanos (ello aparte de que el bombardeo mediático de boberías, mentiras e insultos termina por fastidiar al electorado). Los candidatos gastaron en total más de 1,500 millones de pesos del 19 de enero al 15 de junio en radio y televisión, lo que supone un promedio de 10.4 millones de pesos diarios. En este renglón, el PAN gastó más en términos absolutos: 538 millones de pesos (35%), casi lo mismo que el PRI, 537 millones (34.9%). Y en tercer sitio aparece el PRD, con 396 millones de pesos (26%), 142 millones menos que el PAN. Esta información, con datos del IFE, fue divulgada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en su sentencia final sobre la elección presidencial. A partir de esos datos es posible calcular cuánto costó cada voto captado por los distintos contendientes. En general, el costo por cada voto válido fue de 37 pesos. El más caro fue el de Nueva Alianza, 86, seguido por el PRI, 58. Cada sufragio por el PAN costó 36. Más barato fue el recibido por Alternativa, a razón de 28, y un poco menos caro fue cada voto emitido por el PRD: 27. De lo cual se concluye que, en términos absolutos, el PRD gastó menos en propaganda electrónica que sus dos contendientes más fuertes y, en términos proporcionales, cada voto recibido por el sol azteca fue el menos caro de todos. Son los fríos números del IFE, que conviene incorporar para tener una visión más completa y precisa de lo que pasó en este controvertido tema. Lo malo de todo esto es que, en la medida que el dinero influyó en el resultado final (sin desconocer los errores cometidos por los candidatos, empezando por López Obrador), entonces los principios no se impusieron sobre el dinero, como decía Calderón en su precampaña. Lo cual genera un incentivo perverso para que los partidos sigan derrochando millonadas en propaganda político-electoral (como el represor mexiquense, Enrique Peña Nieto, nos lo demuestra sin el menor recato). Para detener esa tendencia debe cambiarse la ley en varios sentidos. Por ejemplo, prohibir la promoción personal de quienes ocupan un cargo público, con recursos gubernamentales, so pena de no contender en una elección por los siguientes, digamos, tres años. Y también penalizar legal o administrativamente a quienes, como hicieron los empresarios, compren o vendan propaganda para favorecer a un candidato o perjudicarlo, aunque esto último debe quedar clarificado en la ley y que no sirva de pretexto para no castigar los delitos electorales, coartada a la que recurrió la ex fiscal para esos delitos, María de los Ángeles Fromow, al no sancionar la propaganda por internet que en contra de López Obrador emanó de oficinas gubernamentales. |
El periodico guerrerense, cuya directora general es Carmen Lira Saade, entrega a los lectores 16 planas de información y análisis del acontecer en la entidad sureña. "Esta casa editorial está convencida de que no existen en México periódicos nacionales", expresa.
En su primer número, el diario editorializa: "La Jornada Guerrero nace, así, con esa vocación federalista, con la sensibilidad para atender, comprender y servir a los guerrerenses y con la convicción de que los periódicos y los periodistas deben acudir adonde se encuentran sus lectores, su razón de ser y los únicos con quienes deben mantenerse compromisos".