viernes, noviembre 10, 2006

Llena Óscar con su trova a regios

El intérprete habla poco, pero es ovacionado por sus canciones. Van más de 900 a la presentación del cantante en Teatro de la Ciudad

Paula Ruiz

Todo estuvo de su lado, el clima, el lugar, pero en especial el público. Fueron más de 900 regios los que se encontraron con Óscar Chávez, el trovador por excelencia.

En el escenario lo acompañaron sus amigos, los hermanos Héctor, Julio y Carlos, quienes artísticamente son Los Morales.

Los asistentes, en su totalidad adultos, llegaron el pasado miércoles por la noche a tiempo a su cita en el Teatro de la Ciudad, gracias a la iniciativa del patronato del Festival del Barrio Antiguo, que incluyó a Chávez dentro de su elenco artístico.

Sin un gran preámbulo, sólo el anuncio de la tercera llamada, el público se dispuso a las 20:40 horas a recibir al cantautor, para quien es ya un ritual vestir de negro y sostener su pelo con una coleta. Con él también llegaron Los Morales.

Una cámara negra vistió el escenario y unas luces blancas iluminaron a los cuatro artistas, quienes se arrancaron a ofrecer más de una hora de canciones norteñas, sones veracruzanos, boleros y uno que otro chotis.

El cantante fue inexpresivo, habló poco, más bien se concentró en su canto, en leer las letras de las canciones que estaban sobre un atril frente a él, mientras permanecía sentado.

Este concierto, a diferencia de otros que se presentan, se dividió en dos actos, ya que al cabo de una hora de haber iniciado, Chávez paró e invitó a los asistentes a un breve intermedio, el cual se prolongo por más de 10 minutos.

La trayectoria musical del cantante es muy amplia, por eso es imposible que en un show pueda incluir todos sus éxitos, pero para esa noche del miércoles interpretó "Miedo de Amar", "Mariana", "Flor de Capomo", "Cachito de Luna", "20 Años", "El Pijul", "La Bruja", "El Pájaro Cu", "Perdón" y "La Llorona".

El público celebró los temas por individual. De repente se escucharon voces perdidas en la sala que pedían los temas "Macondo", "La Niña de Guatemala" o "Por Ti". Complació sólo con algunas.

A lo largo de su carrera, Chávez se ha distinguido además de rescatar los temas de antaño, por dedicar un canto de protesta y esa noche agregó a su repertorio "Que Ruede la Bola" y al que le venga el saco, dijo, que se lo ponga.

Para este tema Los Morales y Chávez invitaron al público a cantar con ellos el estribillo, el cual fue fácil de aprender y todos corearon "que ruede la bola, que ruede la bola en la gran Tenochtitlán, comerán huevos y tortas, verán que pin... están".

Pero además de poner a la audiencia a cantar con él, los invitó a echarse un danzón cuando cantó "Un Cruel Puñal", y dos parejas se animaron a subir, así como una mujer sola, por lo que el artista invitó a un caballero a que la acompañara.

El tiempo corrió rápido, pero llegó la hora de la despedida ante la demanda del público de otra, pero Chávez simplemente dijo adiós a las 22:20 horas. El público lo despidió con los aplausos que se ganó a pulso a lo largo de este recital.



Con dedicatoria

· Número de temas: 18
· Los más coreados: "Por ti" y "Macondo"
· Dedicación especial: Los Morales cantaron "Monterrey de mis Amores"
· Instrumentos ejecutados: Guitarra, arpa, requinto jarocho, bajo y acordeón
· El recuerdo de un amigo: Cantó "Cachito de Luna" en alusión a "Piporro"

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